FotografIas: FERNANDO FRADEJAS
Las obras de las pasarelas peatonales del camino desde el casco histórico hacia el cementerio, que salvarán la dificultad del río Sequillo y el desagüe del Canal de Castilla paralelas a la carretera VA-913, arrancaron en la mañana de hoy.
Estas pasarelas evitarán el tránsito de peatones por el actual puente de piedra, catalogado y protegido, lo que impide que se pueda intervenir en él.
Las características de la obra contemplan la estructura de la pasarela está definida por vigas metálicas apoyadas en pilas de hormigón coincidentes con la posición de las pilas del puente; tendrá tres metros de anchura y cruzará el desagüe del Canal de Castilla y el Río Sequillo sucesivamente, en paralelo a la carretera VA-913; mantendrá la misma altura que el puente actual y dispondrá de barandillas ejecutadas con perfiles de acero galvanizado y mallas de acero inoxidable de un metro de altura.
La construcción de las nuevas pasarelas evitará el tránsito de los peatones por los puentes, que quedarán exclusivamente para el tráfico rodado.
Hasta ahora, la travesía de la carretera VA-913, de Medina de Rioseco a Villarramiel, dispone de aceras peatonales desde el casco urbano de Medina de Rioseco hasta el puente de piedra que antiguamente servía para salvar el río Sequillo y que hoy solo sirve para que dos de sus ojos permitan el paso del caudal del desagüe del Canal de Castilla.
Este puente se encuentra incluido en el catálogo arquitectónico del Plan General de Ordenación Urbana de Medina de Rioseco con un nivel de protección que impide que pueda ocultarse o intervenir en él salvo para su restauración conservando la estética original.
Para no interferir en el puente se ha proyectado una pasarela peatonal paralela, que permita el tránsito de los peatones hacia el Cementerio Municipal, en unas condiciones adecuadas de seguridad vial. En concreto se ejecutarán dos pasarelas, una en terrenos situados junto al antiguo puente de piedra, salvando el desagüe del Canal de Castilla, y otra que salvará el río Sequillo, dando continuidad al tránsito peatonal, y dejando los actuales puentes exclusivamente para el tránsito rodado.
La Junta de Castilla y León aprobó la contratación de las obras en 2019 por un importe total de 294.807 euros.