Fotografías: FERNANDO FRADEJAS Y C.B.

Valverde de Campos ya está de fiesta. Con el pregón del exfutbolista Paco Buyo comenzó esta tarde lo que serán tres días festivos en honor a San Urbano.

Decenas de personas, entre las que destacaban un importante número de niños y muchos aficionados del Real Madrid recibían al que fuera portero del equipo blanco, del Sevilla y la Selección Española. Fue el alcalde de la localidad, José Ignacio del Campo, el encargado de presentar al pregonero, en presencia del presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar; y el diputado provincial y alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban.

En su pregón, repasó la historia de la localidad con mención especial a la escultura del peregrino, obra del escultor Ángel Martín. Hizo especial hincapié en la importancia de que una localidad como Valverde apueste por el deporte con su pabellón Julián Hernández. «Ver que se ponen a disposición de los vecinos centros deportivos es muy satisfactorio, ya que aunque solo con que uno haga uso de estas instalaciones, ya no estamos ante un gasto sino ante una inversión, que es la de la salud, bienestar y cultura deportiva, algo que aplaudo».

También, alabó el entorno del territorio: «no necesitáis buscar ningún tesoro oculto, como cuenta vuestra leyenda de que los páramos de los alrededores hay un burro de oro enterrado». Y es que «vuestro tesoro está sobre la tierra y apunta al cielo; sois vosotros los que habéis construido este idílico paraje, con esfuerzo tesón».

Además, reivindicó la importancia de luchar contra la despoblación, que es «un castigo inmerecido». De tal manera que «debemos aprovechar cualquier doro para alzar la voz y hacer llegar a quienes nos gobiernan que sin estas tierras labradas no tenemos futuro». Porque esta «España vaciada no está vacía, está poblada de gente sensata y trabajadora, que siente como un latigazo en el alma la partida de cada joven».

Por último, deseó con emoción que se cumpla el refrán «agua por San Urbán, quita el vino y no da pan« para que así «vuestras cosechas y animales crezcan, se multipliquen y os den la prosperidad que os merecéis».