El lienzo del pintor alicantino Antonio Gisbert ‘Los Comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el patíbulo’, que luce habitualmente en el edificio de Ampliación I del Congreso de los Diputados, llegó en la tarde de ayer a la sede de las Cortes de Castilla y León, donde formará parte de la gran exposición ‘Comuneros: 500 años’, organizada por la Fundación de Castilla y León en el marco del proyecto conmemorativo del quinto centenario del Movimiento Comunero.
El óleo sobre lienzo fue pintado en 1860 y tiene unas dimensiones de 2,55 x 3,65 metros, lo que ha obligado a realizar una gran maniobra para poder introducirlo en la sede del Parlamento, donde el próximo 22 de abril se inaugurará la exposición de la que forma parte.
‘Los Comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el patíbulo’ es una de las pinturas de historia más afamadas del siglo XIX y, vinculada a la causa liberal, muestra la secuencia de la ejecución de los tres cabecillas del movimiento comunero en la localidad vallisoletana de Villalar el 24 de abril de 1521. De hecho, esta obra, gracias a la que Antonio Gisbert ganó por segunda vez la Medalla de Oro en la Exposición Nacional de Bellas Artes, se convirtió en una pieza de gran relevancia en la carrera del pintor de Alcoy por la interpretación liberal que dio a los acontecimientos acaecidos en Villalar. Esta fue, precisamente, la razón por la que siempre se le identificó ya con esta ideología, como lo demuestra el encargo realizado en 1863, ‘Doña María de Molina presentando a su hijo a las Cortes de Valladolid’, que luce también en el Congreso.
Más tesoros para la exposición
El gran lienzo de Gisbert no ha sido la única obra recibida en la jornada de hoy en las Cortes: cerca de una treintena de piezas procedentes de Burgos, Segovia, el Museo Nacional del Prado, el Palacio Real o la Biblioteca Nacional han llegado ya al recinto que albergará la exposición ‘Comuneros: 500 años’, comisariada por Eliseo de Pablos y centrada en la divulgación no solo del movimiento, sino de su contexto histórico, social y cultural.
En concreto, entre las piezas recibidas figuran la proclamación contra los Comuneros y el decreto de Excomunión de los Comuneros, llegados desde los archivos catedralicio y municipal de Burgos; un cancionero del archivo de la catedral de Segovia; los cuadros ‘Doña Juana en los adarves del castillo de la Mota’ y ‘Doña Juana recluida en Tordesillas’ del Museo del Prado; el almete de Carlos V o la celada de Felipe el Hermoso, del Palacio Real; el medallón de Carlos V del Museo Lázaro Galdiano y las Leyes Perpetuas y Capítulos de Tordesillas de la Biblioteca Nacional, entre otras muchas joyas.
De este modo y dado que desde el pasado lunes han ido llegando cerca de 120 obras, se encuentra ya en Valladolid la práctica totalidad de los 150 documentos, pinturas, esculturas, tapices, enseñas militares, vestimentas y obras artísticas diversas que se exhibirán en la muestra. Todas ellas protagonizarán un relato expositivo que permitirá recrear la sociedad castellana de la época y sumergir a los visitantes en la época de las Comunidades a lo largo de un recorrido dividido en cuatro capítulos: ‘Contra traydores y desleales’, ‘Castilla en la encrucijada: la ruptura del equilibrio’, El tiempo habitado’ y ‘Memoria recuperada, memoria creada’.