El proceso de vacunación avanza a buen ritmo en el territorio, en esta ocasión para las personas nacidas entre 1962 y 1966 empadronadas en las Zonas Básicas de Salud de Medina de Rioseco, Villafrechós, Villalón de Campos y Mayorga.
A lo largo de la mañana de hoy el Polideportivo Municipal de la ‘Ciudad de los Almirantes’ ha acogido la vacunación de 860 personas, que han recibido la vacuna Janssen contra la covid-19. Una jornada de inmunización que de nuevo ha destacado por la buena organización, gracias al trabajo del personal del Ayuntamiento riosecano y al operativo de Cruz Roja.
La mayoría de los que este miércoles hacían cola antes de entrar al polideportivo y los que salían ya vacunados con la dosis única coincidían en que tenían más ganas que miedo al ‘pinchazo’. Si bien alguno admitía el «respeto» o cierto «temor». Pero lo importante es que «cuantas más personas nos vacunemos será mejor y habrá más libertad, algo que parece no comprenden aquellas personas que niegan la existencia de este virus o que desconfía de las vacunas», reconoce el vecino de Medina de Rioseco Fernando Ortega. Como profesional del sector de la peluquería no tiene reparos en reconocer que «el momento era muy esperado», aunque para una profesión denominada preferente como la suya, al igual que otras personas que se encuentran de cara al público, «la inmunización tenía que haber llegado antes». Un día importante también, porque como atleta afrontará las futuras pruebas deportivas «con una mayor tranquilidad, ya que hasta ahora debíamos pasar un protocolo especial, que quizás ahora no sea necesario».
Desde Tordehumos llegaban juntas a su cita con la vacuna las hermanas Mari Cruz y Elena Grande, que esperaban la inmunidad para «poder hacer planes con una mayor tranquilidad, aunque tengamos que llevar la mascarilla durante un tiempo», señala la primera de ellas. Una garantía para recuperar la vida de antes y que se dio «en proceso muy cómodo, ya que no tuvimos que viajar hasta Valladolid para vacunarnos, y además la cola avanzó muy rápido».
Tras el pinchazo, la vecina de Palazuelo de Vedija Anunciación Fernández reconocía «estar más tranquila». A pesar de que su marido la acompañó hasta Medina de Rioseco subrayaba que «tenía miedo, sobre todo a la aguja; y de hecho, sí me dolió un poco, algo que la propia enfermera me avisó antes». Por suerte, «al recibir el suero de Janssen, ya no tendré que volver», una buena noticia que recibió en la propia instalación, y que se unió a la alegría de poder llevar a partir de ahora una vida más tranquila tras la inmunización.
Con cierto reparo al pinchazo Santiago Vielba, natural de Ceinos de Campos, guarda cola frente al pabellón deportivo. «No tengo miedo a la vacuna en concreto, pero no llevo bien las agujas». Sin embargo, «sé de la importancia de vacunarme para poder viajar a partir de ahora de una forma más segura».
«Tenía algo de respeto a la vacuna, pero me parece que es la solución a este problema sanitario», decía Victorino Abril, ya fuera del recinto y tras esperar 15 minutos después de recibir la dosis. «El pinchazo ha ido bien, pero si tengo algo de miedo porque mi madre, que pasó esta enfermedad, falleció muy poco después de recibir la segunda dosis, y aunque no hay ninguna evidencia de que tenga relación, si me crea cierta incertidumbre».
De nuevo, el Polideportivo Municipal fue acondicionado para llevar a cabo esta vacunación masiva, que se prolongará así durante meses hasta que se cumplimenten todos los grupos de edad.