En su casa de Villabrágima, rodeada de su familia, Natividad Sanabria celebró ayer sus 107 años de vida en un buen estado de salud y sobre todo, con una memoria que muchas personas con varias décadas de menos podrían envidiar. «Tengo ocho hijos, 25 nietos, 35 bisnietos y una tataranieta que vive en Londres», relata la que posiblemente sea la vecina más longeva de la comarca y una de las que tienen mayor edad en la provincia de Valladolid.
Un día de alegría en el que no faltaron las visitas y las felicitaciones de amigos, familiares y vecinos. Una jornada un poco distinta, que sin embargo, Natividad asume con total normalidad. «No he hecho nada», reconocía con humor la centenaria.
Sorprende la alegría de la chivarra, que presume de lo bien que se llevan todos sus hijos y de la unión de toda la familia. Vive con su hija María Jesús y a lo largo de todos estos años «nunca discutimos»; al contrario, «nos reímos mucho». El secreto de la longevidad: «llevo una alimentación variada». Aunque eso sí, «no faltan las sopas de ajo y sobre todo la ensalada de lechuga». Un manjar que cada noche Natividad toma para cenar, bebiendo al final el aderezo. Y es que «no hay que irse a la cama con hambre». Algo que dice hacer casi siempre a las once de la noche.
Un día de visitas entre las que también estuvo la de la corporación municipal de Villabrágima, encabezada por su alcalde Víctor Arce. Un momento de lo más entrañable que culminó con la entrega de un bonito ramo de flores que la mujer recogió con gran emoción. Un día diferente en el que se rompió su rutina diaria. «Me entretengo rallando pan, algo que me mantiene activa y así por la noche duermo mejor». Además, «me gusta escuchar con los cascos la misa por la radio y televisión y el programa ‘Saber y Ganar’».
Una fiesta de cumpleaños que tendrá su continuación el próximo sábado en un restaurante de Medina de Rioseco, en donde estarán más de 90 familiares.