En el día en el que millones de personas en el mundo expresan su rechazo contra la violencia que se ejerce sobre las mujeres, Villabrágima ha leído un manifiesto que este año pone el acento en las mujeres rurales y en especial su vulnerabilidad ante esta lacra social que en lo que va de año se ha cobrado la vida de 37 mujeres en España.
Durante el acto, que el Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos ha impulsado en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad, se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas de la violencia de género. Asimismo, las mujeres participantes colgaron la bufanda que ellas mismas elaboraron durante la pasada primavera en lo alto del balcón consistorial.
«Desde el Colectivo Tierra de Campos y el Ayuntamiento de Villabrágima declaramos nuestro compromiso firme para seguir trabajando en la prevención de la violencia de género y acabar con las desigualdades», manifestaron.
Han pasado cuatro décadas desde que Latinoamérica marcó el 25 de noviembre como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres en honor a las dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, tres hermanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras. 20 años después, Naciones Unidas declaraba esa misma fecha como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En España, la Constitución de 1978 consagra, a través de sus preceptos, la Igualdad real y efectiva, así como la plena participación de toda la ciudadanía en la vida política, económica, cultural y social (artículo 9.2), la Igualdad de sexos (artículo 14), el derecho a la vida, a la integridad física y moral, sin que pueda ser sometida a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes (artículo 15), el derecho de la persona a la libertad y la seguridad (artículo 17), y el derecho a la intimidad personal y familiar (artículo 18). Y en 2004, la aprobación de la Ley Orgánica, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, supuso un paso más en la lucha contra la Violencia de Género.
A pesar de todos los esfuerzos, la histórica desigualdad entre mujeres y hombres continúa afectando no sólo a su integridad física sino al reconocimiento de su dignidad y es por ello que, gracias a la conciencia social y al rechazo de la ciudadanía, España ha sido el primer país en acordar, en 2017, un Pacto de Estado contra la violencia de género.