El centro presenta ocho caras nuevas entre sus profesores
El C.R.A Villas del Sequillo, que agrupa a las localidades de Villabrágima, Tordehumos, Villagarcía de Campos, Urueña y San Pedro de Latarce, inició el pasado lunes el curso con un total de 118 niños entre Infantil y Primaria. Una cifra “algo inferior a la del pasado año, aunque aún estamos pendientes de matriculaciones”, señala Almudena Martínez, que tras cuatro años en el colegio ocupa desde esta semana el cargo de directora por primera vez.
Un número de alumnos más bajo, que ha afectado a San Pedro de Latarce, que para este curso cuenta con 26 niños, lo que ha hecho que la escuela haya pasado de tener tres aulas a dos. Por su parte, el colegio de Tordehumos ha perdido una clase y se ha convertido en unitario, con cinco escolares.
También, como escuelas unitarias se encuentran Villagarcía, con 14 pequeños, y Urueña, con seis.
La nueva dirección del centro no es la única novedad en el claustro de profesores, que ha renovado su equipo directivo y que cuenta con ocho nuevos maestros. Así pues, María Sofía Gamazo, Elena Domínguez, Elena García, Jesús Narros, María Pilar Pinto, María Concepción de la Rosa, Antonia Salvador y María Ángeles Fernández se unen a la plantilla de docentes, de 21 personas, una más que el pasado año, al haber dos profesoras que disponen de reducción de jornada para este curso.
Una renovación en el claustro “que afecta más a las familias que a los propios alumnos, ya que algunos padres pueden mostrar quejas en este aspecto”, comenta Almudena Martínez. Si bien, “estos cambios no dependen del propio centro, ya que hay una serie de plazas que no son fijas y que deben cubrirse con personal interino”, añade.
A nivel organizativo, estos cambios en la plantilla de maestros “tan sólo pueden complicar algo el cuadrar los horarios en el inicio del curso, al contar el C.R.A. con cinco centros”, explica la nueva directora.
Por lo demás, “el curso ha arrancado con total normalidad, con la gran carga de trabajo habitual de los inicios de curso”.
Una de las principales novedades tiene que ver con la metodología destinada al cálculo Abierto Basado en Números (ABN) para el aprendizaje de las matemáticas trabaja la descomposición de números con materiales manipulativos. “Los profesores vamos a formarnos en esta área para después trabajar con el alumnado”, apunta Almudena Martínez.