La Asociación Jesús Negro de Paz organizó una marcha con llegada a La Santa Espina
Cerca de un centenar de ciclistas ‘montaron el Belén’ hoy en Urueña para reivindicar el derecho a la practica de este deporte con seguridad, en una actividad que sirve para dar el pistoletazo de salida a la Navidad en la ‘Villa del Libro’.
La Asociación Amigos de Jesús Negro de Paz organizó esta iniciativa que tiene vocación de promover el ciclismo de carretera y de montaña con seguridad y que contó con la participación de deportistas de MTB Medina de Rioseco, Triatlón Rioseco, Ribera del Duero Jarra y Pedal, MTB Íscar, Club La Amistad, Club Ciclista Arroyo de la Encomienda, Club Ciclista Aldeamayor de San Martín, MTB Villalón y Pucela Bike.
Puntuales, a las 11.00 horas, los deportistas se reunían en torno al monolito en honor al ciclista de la localidad, que falleció en febrero de 2016 arrollado por un camión en la VA-30. Justo a sus pies, socios y amigos de la asociación colocaron un Nacimiento, en que junto al tradicional misterio aparecen los Reyes Magos, pero no son los únicos que se dirigen al portal de Belén, ya que un pelotón ciclista surge como invitado de honor en esta bonita maqueta.
Asimismo, el acto sirvió para pedir justicia en torno al ciclista de Urueña. «Estamos a la espera de que la persona que atropello a Jesús Negro entre en prisión, tras haberse fugado y posteriormente localizado por los cuerpos de seguridad de Portugal», explica el secretario de la asociación, Goyo Negro.
Tras la foto de familia de todos los deportistas, arrancaba la ruta con destino a La Santa Espina y con cierto protagonismo de la niebla. Aunque tan solo sería durante las primeras pedaladas, ya que pronto se disiparía para dar lugar a una gran mañana de ciclismo con una temperatura ideal para su práctica, y con tan solo algunos caminos algo embarrados por la humedad, lo que no impidió que la ruta se desarrollase sin percance alguno.
Los deportistas se dividieron en tres grupos que se adaptaban a la preparación de cada participante. Así pues, las bicicletas de montain bike y las de carreteras recorrieron el entorno de La Santa Espina, el pantano del Río Bajos, los Montes Torozos y San Cebrián de Mazote.
Precisamente, fue La Santa Espina el lugar de encuentro de todos los ciclistas, en donde pusieron el ‘Belén ciclista en el Centro Social de la localidad, y en donde disfrutaron de un almuerzo. En este sentido, Goyo Negro agradece a la localidad y a su alcalde, Luis Miguel Puerta, «por el gran recibimiento y la invitación».
No será la única vez que la Asociación Jesús Negro de Paz y el resto de clubes se acerquen hasta la Santa Espina. Y que la pedanía pasará a formar parte del Memorial Jesús Negro de Paz, junto a Urueña, San Pedro de Latarce, y Villardefrades. Una marcha que se celebrará el 8 de mayo de 2022, si la evolución de la crisis sanitaria lo permite.
El presidente de la asociación, Juan de Frutos, explica que «estamos valorando la posibilidad de que la marcha cuente con tres recorridos distintos». Así pues, «habría uno de dificultad baja, de 28 kilómetros; y uno medio, de 65, con llegada a La Santa Espina, y avituallamiento en este lugar». La gran novedad será «una marcha ultra de 90 kilómetros en la que las bicicletas se adentrarían en los Torozos y con las cuatro villas como escenario».