Fotografías: FERNANDO FRADEJAS
Medina de Rioseco celebró ayer la popular fiesta del Cristo de Castilviejo con la presencia, de nuevo, en la ermita de la patrona, de decenas de vecinos, que no se quisieron perder una nueva jornada campestre. A media mañana, comenzó la misa en honor al Cristo de Castilviejo que ofició el sacerdote Alberto Rodríguez. Más tarde, tuvo lugar la procesión en la que las imágenes del Cristo y de la Virgen recorrieron de nuevo la pradera acompañadas por los bailes del grupo local de danzas Ciudad de Medina de Rioseco al son de las músicas de los dulzaineros del Valle.
La costumbre es que este día del Cristo se celebre el domingo siguiente al 8 de septiembre, día de la patrona, la virgen de Castilviejo. Como es costumbre, tras la procesión, los hermanos de la cofradía del Cristo, tras abonar la cuota anual, disfrutaron de un refresco por invitación del mayordomo, que este año ha sido el riosecano y presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanzana.