El Foro de Cocina Rural de Valladolid premió la trayectorias de las cocineras de Villabrágima, Urueña y Villardefrades
El II Foro de Cocina Rural de Valladolid rindió ayer homenaje y reconoció a María Concepción Cocho, de Villabrágima; a Esperanza Negro, de Urueña; y a Carmela Serna, de Villardefrades; por su aportación a la gastronomía tradicional y reunir los valores de la cocina provincial.
Fueron tres de las diez mujeres veteranas que recibieron este homenaje durante el foro. Junto a ellas, María Jesús Calvo, de Sardón de Duero; Martina Bachiller, de Montemayor de Pililla; Milagros Andrés, de Medina del Campo; María Ángeles Pastor, de Tudela de Duero; Enriqueta Román, de Santovenia de Pisuerga; Teresa de la Mota, de Velascálvaro y Arancha Ozcariz, de Medina del Campo; recibieron un diploma de manos del presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, acompañado del vicepresidente, Víctor Alonso, de la diputada de Cultura, Inmaculada Toledano y del alcalde de Portillo, José Ignacio Álvarez.
Jesús Julio Carnero destacó la importancia de las mujeres en la cocina rural tradicional, “la cocina de verdad, la cocina que nos conecta con nuestras raíces. Ellas son las grandes heroínas de que sus pequeñas empresas hayan salido adelante y además con un alto nivel de calidad”.
Tras seis horas de intensa actividad con un formato que permitió las intervenciones constantes de los asistentes, se llegó a una serie de conclusiones que incrementarán el patrimonio gastronómico de la provincia. En primer lugar, todos los asistentes reivindicaron la protección y la iniciación de los trámites para amparar con una figura de calidad tres alimentos de esencia vallisoletana: el pichón de Tierra de Campos, el queso de Villalón y la lechuga de Valladolid. Respecto al pichón y el queso se argumentó la alarma frente a la posible desaparición de dos productos emblemáticos. En cuanto a la lechuga de Valladolid, poniendo de ejemplo la lechuga de Medina en las Merindades de Burgos, se destacó su singularidad y el desconocimiento que se tiene de la misma.
Por otro lado, los asistentes, en bloque, se pronunciaron a favor de rescatar del olvido e incluir en la cocina de Valladolid los platos elaborados en distintas variantes de sopas de ajo, pichón, perdiz, codorniz, patatas a la importancia, bacalao, conejo, caracoles, cangrejo, piñones, queso, espárragos, sopa de almendra, berros y cardos. Todos estos platos fueron seleccionados por los asistentes entre decenas de recetas. En este sentido, el II Foro de la Cocina Rural instó a los responsables de la política turística de la región a que se actualice el recetario tradicional que, desde la Junta de Castilla y León, se llevó a cabo hace una década, por considerar que es un patrimonio muy documentado que puede facilitar el florecimiento de nuevos platos.
La Diputación Provincial organizó este foro, que tuvo lugar en el Centro Provincial de la Artesanía de Portillo, dirigido por el periodista Javier Pérez Andrés, ideado para potenciar el restaurante local y el recetario tradicional.