Carlos Brezmes Caramanzana es el nuevo gerente de este emblemático negocio
Es uno de los lugares con alma, con espíritu e historia en Medina de Rioseco y ahora inicia una nueva etapa cargada de personalidad y disposición para ofrecer el mejor hospedaje.
El Hostal Duque de Osuna, que se ubica en la calle Castilviejo, 16, arranca con nueva gerencia, pilas cargadas y esencia totalmente renovada, todo para iniciar un nuevo reto personal, que pasa por las manos de Carlos Brezmes Caramanzana. Un ganadero riosecano que a pesar de no haber trabajado en el sector de la hostelería conoce muy bien el negocio. No le faltan la mayor de las ilusiones en una nueva andadura que pasa por estas instalaciones de sobra conocidas por vecinos de la comarca y visitantes, que ahora arrancan con su toque personal, buscando ser el gran refugio para los de aquí y los de allá.
El Hostal Duque de Osuna abrió sus puertas en 1989 para diez años más tarde ampliar sus instalaciones con una nueva planta, que se ubica en la parte inferior del edificio y así ampliar el número de habitaciones. Durante todo este tiempo el negocio ha permanecido en las mismas manos, hasta que este año sus dueños decidieron traspasarlo por jubilación. Y qué mejor que Carlos para mantener la esencia del que es uno de los espacios clave de Tierra de Campos en cuanto a alojamiento rural se refiere. «Los verdaderos emprendedores de este negocio familiar son mis primos, cuando a finales de los años 80 decidieron poner en marcha este proyecto», reconoce. «Me enteré de casualidad del traspaso y decidí lanzarme, ya que tenía tiempo para compatibilizarlo con el resto de mis tareas».
En este alojamiento riosecano podemos encontrar confortables habitaciones dobles o de matrimonio, una triple y otra más cuádruple. En total, 17 habitaciones que se reparten entre ambas plantas. Espacios cuidados al detalle y a los mejores precios del mercado, todo ello pensado para ofrecer el descanso más íntimo sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero. Unas estancias cargadas de personalidad en las que los cuadros y la decoración con aroma a Medina de Rioseco y comarca está muy presente. «No contamos con servicio de desayuno y comidas pero siempre estamos dispuestos a recomendar los mejores lugares para disfrutar de la gastronomía local».
Y es que la clientela «no demanda comer en nuestras instalaciones», subraya Carlos. «Sobre todo se alojan turistas en fin de semana que buscan conocer los principales recursos artísticos de nuestra ciudad y de los pueblos de alrededor, y aprovechan a tomar algo en el lugar en el que se encuentran en ese momento». En este sentido, apunta que suelen ser pernoctaciones de dos días: «vienen los viernes para salir el domingo. Algunos incluso «vienen con su perro», porque en este hostal las mascotas son bienvenidas, tal y como reza un cuadro en la recepción.
SEMANA SANTA
Sin duda, la Semana Santa es una etapa fundamental para el negocio. Carlos tomó las riendas del Duque de Osuna el pasado 4 de marzo; así que al poco de abrir ha podido vivir en primera persona eso de ‘colgar el cartel de completo’. «Es habitual que los huéspedes reserven de un año para otro, así que es difícil que haya habitaciones». El perfil de este tipo de personas es el de cofrades que vienen cada año para disfrutar y participar en las procesiones, así que «aunque no haga buen tiempo su presencia es segura». Puesto que «apenas hay cancelaciones y si hubiera alguna la demanda es tan alta que en menos de una hora alguien ha reservado la habitación».
Durante el resto de la semana el tipo de inquilino es distinto. «Suelen ser personas que trabajan en los alrededores y que se quedan a dormir en nuestro hostal». Desde que la instalación de parques eólicos arrancó en el territorio «el volumen de ocupación es total de lunes a viernes». Actualmente, «hay obras de este tipo en los alrededores de Vilabrágima y son sus operarios los que se alojan aquí». Y como Medina de Rioseco se enclava en pleno Camino de Santiago tampoco faltan los peregrinos, «con una media de entre ocho y diez a la semana».
Una vorágine de idas y venidas de personas que «no podría afrontar sin el gran trabajo de mis compañeras Fe y Camino, que con gran mimo y dedicación se encargan de que todo esté perfecto para recibir a nuestros huéspedes».
Entre los proyectos del emprendedor, se encuentra el de actualizar la página web, algo que «ya está en marcha con un renovado logotipo». Además, «quiero que nuestro hostal tenga una mayor presencia en las redes sociales, ya que Internet y este tipo de herramientas se han convertido en la mejor forma de darnos a conocer». No en vano, «buena parte de las personas que llegan los fines de semana lo hacen a través de plataformas como Booking». Además, «quiero dar un pequeño lavado de cara a las instalaciones, ya que siempre hay algo que mejorar; y en especial, pintar las habitaciones de forma progresiva».
En definitiva, Hostal Duque de Osuna está de vuelta, con el mejor de los ambientes en un enclave inigualable como es Tierra de Campos. Sin duda la conjunción perfecta para vivir unos días de cultura y descanso perfectos.